Como su nombre lo indica, este pan tiene orígenes en los pueblos y ranchos ubicados principalmente a lo largo de la cordillera de la sierra madre. Es parte del paisaje de las casas y haciendas antiguas la presencia de un horno de adobe donde se preparaban diferentes delicias como los son las semitas, la empanada, la gordita de horno y los maizcrudos. Destacan las empanadas rellenas de chilacayote, camote y cajeta de frutas (ates). Por fortuna la costumbre de elaborar estos productos de manera tradicional no se ha perdido, se pueden encontrar en los mercados tradicionales, pueblos y carreteras de todo el estado.